Hace algún tiempo escribí sobre mi pasión por los Leones del Caracas y nuestros ídolos de la infancia: Antonio Armas y Baudilio Díaz. En estos días cuando estaba en Atlanta y en una de esas conversaciones cerveceras, le comenté a Francisquito que poco después de escribir eso recibí un correo de un amigo donde me recordaba que Gonzalo Márquez había sido miembro importante de ese equipo. Ciertamente así fue.
Claro, entre cerveza y cerveza ambos coincidimos que ya cuando nosotros empezamos a ver y oír beisbol, Gonzalo era un pelotero veterano y no recibía la publicidad de Antonio y Baudilio. Una de las conclusiones que llegamos es que en ese súper equipo de esos años estaban todos los peloteros grandes ligas que tenia Venezuela en ese momento. En ese mismo equipo estaban aparte de los mencionados anteriormente: Ubaldo Heredia, Leonardo Hernández, Jesús Marcano Trillo, Luis Peñalver, Wilibaldo Quintana , Pablo Torrealba, Urbano Lugo, Cesar Tovar, Víctor Davalillo y un joven llamado Andrés Galarraga. No estaba fácil destacar ó que los medios se concentraran en un solo pelotero.
También recordamos que Gonzalo Márquez se cansó de estar en casa de Francisco, porque era primo del gran Emilio Moya…El gran Emilio Moya es el papá del Cabezón y Francisquito. Quizás hasta yo lo conocí en algunas de esas visitas, aunque no podría asegurarlo. Los Moya vivían al lado de mi casa en Cumaná.
Hace poco leyendo la columna de Andrés Galarraga en EL Nacional, el gran gato recordaba que una buena parte de lo que él fue como jugador se lo debía a Gonzalo Márquez, que le enseño a jugar la primera base y también unos cuantos trucos de bateo. Creo que después de eso no hay mucho que decir.
Viendo las cosas en retrospectiva, ciertamente tuvo que haber sido una gran persona y excelente pelotero, llegó a ser manager jugador del Caracas en medio de todas esas estrellas. Imaginemos la ascendencia y la personalidad que habría que tener para manejar a ese grupo de jugadores.
Cuando uno revisa la historia de los Leones puede darse cuenta que está en prácticamente todos los rubros ofensivos del equipo, cosa que no es fácil, si consideramos que los mejores jugadores venezolanos de todos los tiempos han pasado por el Caracas y que le tocó jugar en unos años en los que había que ser verdaderamente bueno para jugar todos los días.
El número 6 de Gonzalo es uno de los apenas once números retirados en la historia de los Leones. Los otros: Pompeyo Davalillo, Cesar Tovar, Víctor Davalillo, Antonio Armas, Baudilio Díaz, Urbano Lugo, Alfonso Carrasquel, Omar Vizquel y Andrés Galarraga.
EL número que falta es el correspondiente a Luis Aparicio, retirado por todos los equipos de la LVBP al ser exaltado al Hall de la Fama del Beisbol de las Grandes Ligas.
Gonzalo jugó 19 temporadas con los leones. Jugo otra temporada con el Magallanes cuando por problemas con el alquiler del estadio universitario se formaron los famosos “Tibuleones”
En las grandes ligas jugó durante 4 temporadas con los Atléticos de Oakland y los Cachorros de Chicago.
Jugó en la serie Mundial de 1.972 como miembro de los Atléticos de Oakland, quienes ganaron ese año. También fue refuerzo del Magallanes en la serie del Caribe de 1.970 donde también resultó ganador. Es uno de los pocos jugadores venezolanos con este doble honor.
Todos los peloteros que jugaron en esos años lo recuerdan como un buen profesional, serio y responsable, un buen amigo y mejor padre…un rival implacable pero noble…no por nada lo llamaban…”El Caballero del Beisbol”…
Gonzalo Enrique Márquez Moya murió el 20 de Diciembre de 1.984 a los 38 años de edad, en un accidente de tránsito regresando de Valencia, luego de un juego Caracas Vs Magallanes.
Indudablemente fue un “Gran León”.